🍲 Introducción
La sopa de calabaza es un clásico de la cocina otoñal que combina la dulzura natural de la calabaza con especias cálidas y un toque de crema que la convierte en una experiencia sensorial. En España, esta preparación se ha adaptado con influencias mediterráneas, añadiendo ajo, cebolla y un toque de jengibre o comino que realzan su sabor sin opacar su esencia. Ideal para servir como entrante o incluso como plato principal con una rebanada de pan tostado, esta sopa es versátil, nutritiva y perfecta para los días fríos.
⏱️ Tiempos de Preparación
| Fase | Tiempo |
|---|---|
| Preparación | 15 min |
| Cocción | 30 min |
| Total | 45 min |
| Raciones | 4 personas |
🛒 Ingredientes
- 1 kg de calabaza pelada y sin semillas (preferiblemente calabaza butternut o calabaza de horno)
- 1 cebolla grande (picada finamente)
- 2 dientes de ajo (picados)
- 1 zanahoria mediana (pelada y cortada en dados)
- 1 tallo de apio (picado)
- 1 cucharadita de jengibre fresco rallado (opcional, pero recomendado)
- 1/2 cucharadita de comino molido
- 1/4 cucharadita de nuez moscada recién rallada
- 500 ml de caldo de verduras (o de pollo, si prefieres)
- 200 ml de leche entera (o bebida vegetal para versión vegana)
- 100 ml de nata líquida (opcional, para mayor cremosidad)
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra molida (al gusto)
- Aceite de oliva y semillas de calabaza tostadas (para decorar, opcional)
👩🍳 Pasos de Preparación
Preparación de la calabaza: Lava bien la calabaza, péla y quita las semillas. Córtala en trozos de unos 3-4 cm. Reserva.
Sofrito aromático: En una olla grande, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade la cebolla picada y sofríe durante 5 minutos hasta que esté transparente. Incorpora el ajo, la zanahoria y el apio, y cocina otros 5 minutos más, removiendo de vez en cuando.
Añadir especias y calabaza: Agrega el jengibre rallado, el comino y la nuez moscada. Mezcla bien y cocina 1 minuto para que las especias suelten su aroma. A continuación, incorpora los trozos de calabaza y remueve para que se impregnen de los sabores.
Cocción con caldo: Vierte el caldo de verduras hasta cubrir los ingredientes (puedes añadir un poco más si es necesario). Lleva a ebullición, luego baja el fuego y cocina a fuego lento, tapado, durante 25 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna y se deshaga fácilmente con un tenedor.
Triturar la sopa: Retira la olla del fuego y deja enfriar un poco. Con una batidora de vaso o de mano, tritura la sopa hasta obtener una textura suave y cremosa. Si queda demasiado espesa, puedes añadir un poco más de caldo o agua caliente.
Enriquecer con leche y nata: Devuelve la sopa a la olla y caliéntala a fuego suave. Añade la leche entera y la nata líquida (si la usas). Mezcla bien y cocina 3-5 minutos más sin dejar que hierva. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Servir: Sirve la sopa caliente en cuencos individuales. Decora con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas semillas de calabaza tostadas. Acompaña con pan artesanal o croutons.
🥗 Información Nutricional
| Nutriente | Por ración | Por 100g |
|---|---|---|
| Calorías | 220 kcal | 150 kcal |
| Proteínas | 4g | 3g |
| Carbohidratos | 28g | 19g |
| Grasas | 10g | 7g |
💡 Consejos y Variaciones
- Para una versión vegana: sustituye la leche entera y la nata por bebida de avena o coco sin azúcar. Asegúrate de que el caldo también sea vegetal.
- Añade un toque picante: si te gusta el calor, añade una pizca de pimienta de Cayena o un trocito de chile fresco al sofrito.
- Garnish creativo: además de semillas de calabaza, puedes decorar con croutons de pan integral, hojas de perejil fresco o un poco de queso rallado (si no es vegano).
- Conservación: esta sopa se conserva perfectamente en la nevera hasta 3 días. También puedes congelarla en porciones individuales durante hasta 2 meses. Caliéntala a fuego lento, añadiendo un poco de líquido si es necesario.
- Sugerencia de presentación: sirve en cuencos de cerámica con un borde ancho para realzar la textura cremosa y el color naranja intenso de la sopa.
Esta sopa de calabaza no solo es un placer para el paladar, sino también un abrazo culinario que te reconfortará en cualquier momento del año. ¡Disfrútala con calma y buenos acompañamientos!
