🍓 Introducción
La panna cotta es un postre italiano de origen piamontés que ha conquistado las mesas de todo el mundo por su textura sedosa, su sabor delicado y su versatilidad. En esta versión, le damos un giro mediterráneo con una salsa de frutos rojos frescos que aporta acidez, color y frescura. Ideal para cenas elegantes, reuniones familiares o simplemente para consentirte en un domingo tranquilo. Su preparación es sencilla, pero el resultado es sofisticado y visualmente impactante.
⏱️ Tiempos de Preparación
| Fase | Tiempo |
|---|---|
| Preparación | 15 min |
| Cocción | 30 min |
| Total | 45 min |
| Raciones | 4 personas |
🛒 Ingredientes
Para la panna cotta:
- 500 ml de nata para montar (35% MG)
- 80 g de azúcar blanco
- 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto)
- 1 hoja de gelatina (aprox. 2 g) o 1 cucharadita de gelatina en polvo
- 1 cucharada de agua fría (para hidratar la gelatina)
Para la salsa de frutos rojos:
- 250 g de frutos rojos mixtos (fresas, frambuesas, moras, arándanos)
- 50 g de azúcar
- 1 cucharada de zumo de limón
- 1 cucharadita de maicena (opcional, para espesar)
🍳 Preparación paso a paso
Paso 1: Hidratar la gelatina
En un bol pequeño, coloca la hoja de gelatina en agua fría y deja que se ablande durante 5-10 minutos. Si usas gelatina en polvo, mezcla la cucharadita con la cucharada de agua fría y deja reposar.
Paso 2: Preparar la base de la panna cotta
En una cacerola de fondo grueso, vierte la nata y añade el azúcar. Raspa la vaina de vainilla y añade las semillas a la nata (o vierte el extracto si usas ese). Calienta a fuego medio-bajo, sin dejar que hierva, hasta que el azúcar se disuelva completamente y la mezcla esté caliente al tacto (unos 80°C). Retira del fuego.
Paso 3: Incorporar la gelatina
Escurra la gelatina hidratada y añádela a la nata caliente, removiendo con una cuchara de madera hasta que se disuelva por completo. Si usas gelatina en polvo, asegúrate de que no queden grumos.
Paso 4: Enfriar y verter en moldes
Deja que la mezcla se enfríe un poco (unos 5 minutos) y luego viértela en moldes individuales (vasos de cristal, copas de postre o moldes de silicona). Tapar con film transparente y refrigerar durante al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche.
Paso 5: Preparar la salsa de frutos rojos
En una sartén pequeña, coloca los frutos rojos, el azúcar y el zumo de limón. Cocina a fuego medio durante 8-10 minutos, hasta que los frutos se deshagan y la salsa espese ligeramente. Si deseas una salsa más espesa, disuelve la maicena en una cucharada de agua fría y añádela a la salsa en los últimos minutos de cocción. Deja enfriar completamente.
Paso 6: Desmoldar y servir
Una vez que la panna cotta esté firme, desmóldala con cuidado (si usaste moldes de silicona, presiona suavemente por los lados). Si usaste vasos, puedes servirla directamente. Vierte la salsa de frutos rojos por encima o al lado, y decora con frutos rojos frescos y una hojita de menta si lo deseas.
🥗 Información Nutricional
| Nutriente | Por ración | Por 100g |
|---|---|---|
| Calorías | 320 kcal | 210 kcal |
| Proteínas | 2g | 1.3g |
| Carbohidratos | 28g | 18g |
| Grasas | 22g | 14g |
💡 Consejos y variaciones
- Para una versión más ligera: sustituye la nata por leche entera y añade 1 cucharada de maicena al calentar para dar cuerpo. El resultado será menos cremoso pero más bajo en calorías.
- Sin gelatina: puedes usar agar-agar (1 cucharadita por 500 ml de nata) como alternativa vegetal. Sigue las instrucciones del fabricante.
- Frutos rojos congelados: si no tienes frutos rojos frescos, puedes usarlos congelados. No es necesario descongelarlos, solo añádelos directamente a la sartén.
- Decoración creativa: prueba con una ralladura de limón, virutas de chocolate blanco o una cucharada de crumble de galleta para dar textura.
- Para niños: reduce el azúcar en la salsa y añade un poco de zumo de naranja para suavizar el sabor.
- Sabor extra: añade una pizca de canela o cardamomo a la nata caliente para dar un toque especiado.
Esta panna cotta de frutos rojos es un postre que combina elegancia y sencillez. Su textura sedosa y su contraste de sabores dulces y ácidos la convierten en una opción irresistible. ¡Disfrútala con una taza de café o un vino dulce como el Pedro Ximénez para una experiencia completa!