🍫 Introducción
La mousse de chocolate es uno de esos postres que conquista a todos: su textura ligera, su sabor intenso y su apariencia elegante la convierten en una estrella en cualquier mesa. Aunque su origen se remonta a la cocina francesa, en España se ha adoptado con entusiasmo, especialmente en restaurantes y hogares que buscan un final dulce y sofisticado. Esta receta, desarrollada con técnicas clásicas y un toque personal, garantiza una mousse sedosa, con un equilibrio perfecto entre amargor y dulzor, y una estructura que se derrite en la boca. Ideal para ocasiones especiales o simplemente para consentirte un domingo por la tarde.
⏱️ Tiempos de Preparación
| Fase | Tiempo |
|---|---|
| Preparación | 15 min |
| Cocción | 0 min (solo enfriado) |
| Total | 15 min + 4h refrigeración |
| Raciones | 4 personas |
🛒 Ingredientes
- 200 g de chocolate negro (70% cacao mínimo, preferiblemente de buena calidad)
- 3 huevos grandes (separados en yemas y claras)
- 50 g de azúcar moreno o blanco (ajustable al gusto)
- 1 cucharada de mantequilla sin sal (opcional, para untar los moldes)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla (opcional, para realzar el sabor)
- 1 pizca de sal (para equilibrar el dulzor)
- 100 ml de nata para montar (35% MG, fría)
🍳 Preparación paso a paso
Preparar el chocolate: Rompe el chocolate en trozos pequeños y colócalos en un bol resistente al calor. Calienta una olla con agua hasta que hierva suavemente, luego apágala. Coloca el bol con el chocolate sobre la olla (baño maría) sin que toque el agua. Remueve lentamente hasta que el chocolate se derrita por completo. Retira del calor y deja enfriar ligeramente (unos 5 minutos). Si usas mantequilla, añádela ahora y mezcla hasta integrar.
Montar las claras: En un bol limpio y seco (importante que no tenga rastro de grasa), bate las claras con una pizca de sal hasta que empiecen a espumar. Añade el azúcar poco a poco, sin dejar de batir, hasta obtener un merengue brillante, firme y con picos suaves. No batas en exceso, para evitar que se separen.
Incorporar las yemas: En otro bol, bate las yemas con la vainilla (si la usas) hasta que estén cremosas. Añade poco a poco el chocolate derretido, mezclando con movimientos suaves y envolventes para no perder aire.
Montar la nata: En un tercer bol, bate la nata fría hasta que forme picos suaves (no demasiado firmes, para que se integre mejor). Debe tener una textura cremosa pero estable.
Unir todos los componentes: Primero, incorpora una tercera parte de las claras a la mezcla de chocolate y yemas, con movimientos suaves y envolventes. Luego, añade la nata montada y mezcla con cuidado. Finalmente, incorpora el resto de las claras, siempre con movimientos delicados, hasta obtener una mezcla homogénea y esponjosa.
Envasar y refrigerar: Unta ligeramente con mantequilla los moldes individuales (o un molde grande) para facilitar el desmoldado. Vierte la mezcla con cuidado, alisando la superficie con una espátula. Cubre con film transparente y refrigera durante al menos 4 horas, o mejor aún, toda la noche.
Servir: Desmolda con cuidado (si usaste moldes individuales) o sirve directamente del molde grande. Decora con virutas de chocolate, frutos rojos, una hoja de menta o un poco de nata montada. ¡Disfruta de inmediato!
🥗 Información Nutricional
| Nutriente | Por ración | Por 100g |
|---|---|---|
| Calorías | 320 kcal | 210 kcal |
| Proteínas | 6g | 4g |
| Carbohidratos | 28g | 18g |
| Grasas | 22g | 14g |
💡 Consejos y variaciones
- Chocolate: Usa chocolate de calidad. Cuanto más puro y con mayor porcentaje de cacao, más intenso será el sabor. Si prefieres una versión más dulce, prueba con chocolate con leche.
- Sin huevo: Para una versión vegana, sustituye las claras por 100 ml de agua de garbanzos (aquafaba) y las yemas por 2 cucharadas de puré de aguacate o tofu silken. Monta la aquafaba como si fueran claras.
- Sin nata: Si no tienes nata, puedes omitirla y aumentar ligeramente las claras (hasta 4 huevos) para mantener la textura esponjosa.
- Aromas: Prueba añadir un toque de café expreso, licor de naranja (como Cointreau) o una pizca de canela para darle un giro gourmet.
- Presentación: Sirve en copas de postre, con una capa de salsa de frutos rojos en el fondo, o con una galleta crujiente en la base para contraste de texturas.
- Conservación: Puedes prepararla con 24 horas de antelación. Cubre bien con film y refrigera. No la congeles, ya que perdería su textura.
Esta mousse de chocolate es un clásico atemporal que, con unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, se convierte en un postre digno de restaurante. ¡Anímate a prepararla y sorprende a tus invitados con su suavidad y sabor profundo!
