Crème brûlée clásica con toque español

Postre francés con crema suave y caramelo crujiente, perfecto para cerrar cualquier cena elegante.

a bowl of pudding with a raspberry on top

🍮 Introducción

La crème brûlée es un postre de origen francés que ha conquistado paladares en todo el mundo, incluido el nuestro. Su nombre significa literalmente 'crema quemada', y es una delicia que combina una base cremosa y sedosa con una capa superior de caramelo crujiente que se rompe con la cuchara. Aunque no es una receta tradicionalmente española, su elegancia y sencillez la hacen ideal para cualquier mesa española, especialmente en ocasiones especiales. En esta versión, he ajustado los ingredientes y técnicas para garantizar un resultado perfecto, incluso para principiantes.

⏱️ Tiempos de Preparación

Fase Tiempo
Preparación 15 min
Cocción 30 min
Total 45 min
Raciones 4 personas

🛒 Ingredientes

  • 500 ml de nata para montar (35% de materia grasa)
  • 4 yemas de huevo
  • 75 g de azúcar blanco (más 4 cucharadas para el caramelo)
  • 1 vaina de vainilla (o 1 cucharadita de extracto de vainilla)
  • Una pizca de sal

🍳 Preparación paso a paso

  1. Precalentar el horno y preparar los moldes
    Precalienta el horno a 150°C (con calor arriba y abajo). Coloca 4 moldes individuales de cerámica o vidrio resistente al horno (de unos 150 ml de capacidad) en una bandeja para horno. Asegúrate de que quepan bien y que puedas verter agua sin derramarla.

  2. Infusionar la nata con vainilla
    En una cacerola pequeña, vierte la nata. Abre la vaina de vainilla por la mitad longitudinalmente y raspa las semillas con la punta de un cuchillo. Añade las semillas y la vaina a la nata. Calienta a fuego medio-bajo hasta que empiece a humear ligeramente (no debe hervir). Retira del fuego y deja reposar 10 minutos para que la vainilla infusione bien.

  3. Preparar la mezcla de yemas y azúcar
    En un bol grande, bate las yemas con el azúcar (75 g) hasta que la mezcla esté clara y espumosa, aproximadamente 2-3 minutos. No necesitas batidora eléctrica, una varilla manual funciona perfectamente.

  4. Combinar nata y yemas
    Retira la vaina de vainilla de la nata (si usaste extracto, omite este paso). Vierte la nata caliente poco a poco sobre la mezcla de yemas, removiendo constantemente con la varilla para evitar que las yemas se cocinen. Esta técnica se llama “temperar” y es clave para una crema suave.

  5. Colar y verter en moldes
    Cuela la mezcla a través de un colador fino para eliminar cualquier grumo o restos de vainilla. Vierte la crema en los moldes hasta unos 1 cm del borde. Coloca la bandeja con los moldes en el horno y vierte agua caliente hasta que llegue a la mitad de los moldes (baño María). Esto asegura una cocción uniforme y evita que la crema se cuaje demasiado.

  6. Hornear con cuidado
    Hornea durante 30 minutos, o hasta que la crema esté firme en los bordes pero aún temble un poco en el centro. No la sobrecocines, porque se volverá granulosa. Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente durante 30 minutos. Luego, refrigera al menos 2 horas (mejor toda la noche) para que la crema se asiente completamente.

  7. Caramelizar la superficie
    Antes de servir, espolvorea una capa fina y uniforme de azúcar (una cucharada por ración) sobre la superficie de cada crème brûlée. Usa un soplete de cocina para caramelizar el azúcar hasta que se dore y forme una costra crujiente. Si no tienes soplete, puedes usar la función grill del horno, pero vigila muy de cerca para no quemarla.

  8. Servir inmediatamente
    La crème brûlée se sirve fría, con la capa de caramelo recién hecha. Rompe la costra con la cuchara y disfruta de la textura contrastante entre el caramelo crujiente y la crema sedosa.

🥗 Información Nutricional

Nutriente Por ración Por 100g
Calorías 320 kcal 210 kcal
Proteínas 4g 3g
Carbohidratos 22g 15g
Grasas 24g 16g

💡 Consejos y variaciones

  • Para una versión más ligera: Puedes sustituir la mitad de la nata por leche entera, aunque perderás algo de cremosidad.
  • Sin vainilla: Usa cáscara de limón o naranja rallada para un toque cítrico, o incluso café soluble para una versión más intensa.
  • Caramelo sin soplete: Si no tienes soplete, coloca los moldes en la bandeja del horno y enciende el grill a máxima potencia. Vigila constantemente, porque puede quemarse en segundos.
  • Conservación: Puedes preparar la crema hasta 2 días antes. Carameliza justo antes de servir para mantener la textura crujiente.
  • Presentación: Sirve con una hojita de menta o una fresa fresca para darle un toque de color y frescura.

Esta crème brûlée es un clásico atemporal que, con un poco de paciencia y atención, puedes dominar en casa. ¡Es un postre que impresiona sin necesidad de complicaciones!

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